Objetivo del juego: objetivo del juego de la rana es encestar las fichas o argollas en los diferentes orificios del tablero, especialmente en la boca de la rana, que suele otorgar la mayor puntuación. Gana quien acumule más puntos al finalizar las rondas. Más allá de competir, su fin principal es divertirse, mejorar la puntería y fortalecer la coordinación motora y la concentración.

Desarrollo: El juego tradicional de la rana desarrolla la coordinación ojo–mano, la precisión y la concentración, ya que los jugadores deben lanzar las fichas con control y puntería hacia los orificios del tablero. Además, fomenta la paciencia, la tolerancia a la frustración y el trabajo en equipo, promoviendo la socialización y el respeto por las reglas.